Por qué lavar pollo crudo es más peligroso de lo que crees

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Durante generaciones, muchos cocineros caseros han enjuagado instintivamente el pollo crudo bajo el grifo, creyendo que elimina las bacterias dañinas. Sin embargo, esta práctica no sólo es ineficaz sino que aumenta activamente el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. A pesar de la creencia generalizada, lavar aves crudas propaga patógenos por toda la cocina, lo que aumenta la probabilidad de intoxicación alimentaria.

El mito del pollo limpio

El procesamiento moderno de pollo ya incluye el lavado en la planta procesadora. Esto significa que el pollo crudo que compras en la tienda no está intrínsecamente más sucio de lo necesario. Sin embargo, el 73% de los consumidores estadounidenses todavía lavan sus aves crudas, según una encuesta de 2022. Es alarmante que sólo el 30% de quienes lavan pollo sabían que no es recomendable. Esta brecha en el conocimiento público es una preocupación seria, dada la prevalencia de enfermedades transmitidas por alimentos.

Cómo el lavado propaga las bacterias

El problema no es que el pollo esté sucio; es que al lavarlo se crea una zona de salpicadura de contaminación. Cuando enjuagas pollo crudo, bacterias como Salmonella y Campylobacter son lanzadas al aire y a las superficies, incluidos fregaderos, encimeras e incluso utensilios cercanos. Un estudio del USDA de 2019 demostró este riesgo directamente: 26 % de los participantes que lavaron pollo crudo transfirieron bacterias a sus verduras para ensalada cuando usaron el mismo fregadero más tarde. Esta contaminación cruzada es mucho más peligrosa que la carga bacteriana original en el pollo.

Los números no mienten

Las enfermedades transmitidas por los alimentos son un importante problema de salud pública. Cada año en los EE. UU., se estima que 47,8 millones de personas se enferman a causa de alimentos contaminados, siendo las aves crudas la causa más común. La contaminación por Salmonella está muy extendida: según estimaciones de los CDC de 2018, aproximadamente 1 de cada 25 paquetes de pollo en el supermercado porta la bacteria. Estudios recientes también vinculan la mala higiene en la cocina, incluida la manipulación de carne cruda, con un problema de salud sorprendente: 1 de cada 5 infecciones del tracto urinario puede deberse a la manipulación de alimentos contaminados.

Lo que recomiendan los expertos

El USDA y los CDC desaconsejan lavar el pollo crudo. En su lugar, concéntrese en prácticas culinarias seguras:

  • No lavar la carne cruda: No elimina patógenos y aumenta el riesgo de propagarlos.
  • Utilice una tabla de cortar específica: Mantenga la carne cruda separada de otros alimentos.
  • Lávese bien las manos: Frótese con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de manipular carne cruda.
  • Cocine a una temperatura segura: Utilice un termómetro para alimentos para asegurarse de que el pollo alcance una temperatura interna de 74°C (165°F).

Al abandonar la práctica obsoleta de lavar pollo crudo y adoptar estas medidas de seguridad, reducirá significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos y protegerá la salud de su familia.