El Telescopio Espacial Hubble ha capturado una imagen nueva y detallada de NGC 1792, una galaxia espiral que experimenta una intensa formación estelar. Ubicada aproximadamente a 36,4 millones de años luz de distancia, en la constelación de Columba, esta galaxia no es una espiral tranquila; es una potencia cósmica que produce estrellas a un ritmo acelerado.
Una galaxia en agitación
Descubierta en 1826 por el astrónomo James Dunlop, NGC 1792 destaca por su estructura irregular. Manchas de polvo oscuro están esparcidas por su disco, creando una apariencia caótica. Esto no es una casualidad: la galaxia es excepcionalmente rica en gas hidrógeno neutro (el combustible crudo para el nacimiento de estrellas) y lo está convirtiendo activamente en nuevas estrellas.
La interacción gravitacional impulsa la actividad de Starburst
La clave de esta rápida formación estelar reside en su proximidad a la galaxia más grande NGC 1808. La atracción gravitacional entre las dos galaxias ha perturbado a NGC 1792, comprimiendo nubes de gas y provocando un aumento en el nacimiento de estrellas.
“El resultado es un torrente de formación de estrellas, concentrado en el lado donde la gravedad tiene un efecto más fuerte”, explicaron los astrónomos del Hubble.
Esta interacción convierte a NGC 1792 en una “galaxia con estallido estelar”, una designación para las galaxias que experimentan una tasa inusualmente alta de formación de estrellas. A pesar de su masa moderada, NGC 1792 brilla intensamente, lo que indica cuán eficiente es para convertir gas en estrellas.
Observando el proceso de nacimiento estelar
La Cámara de Campo Amplio 3 (WFC3) del Hubble se utilizó para observar NGC 1792 en 2020, y se recopilaron datos adicionales hasta 2025, lo que resultó en una visión más nítida y profunda del funcionamiento interno de la galaxia. Las nuevas imágenes revelan áreas de color rojo brillante en los brazos espirales, regiones de gas hidrógeno ionizado (emisión H-alfa) donde las estrellas se están formando activamente.
Estos resplandores rojos marcan los lugares de nacimiento de las estrellas, que liberan una intensa radiación ultravioleta que ioniza el gas circundante. Este proceso crea una firma clara: una longitud de onda de luz roja reveladora que los astrónomos pueden utilizar para mapear las regiones de formación de estrellas.
Por qué esto es importante
NGC 1792 sirve como un laboratorio ideal para estudiar las complejas interacciones entre gas, cúmulos de estrellas y supernovas en las galaxias. Proporciona un ejemplo del mundo real de cómo las fuerzas gravitacionales pueden remodelar las galaxias e impulsar la formación estelar acelerada, ayudando a los astrónomos a comprender la evolución de las galaxias espirales en el universo.
El estudio de este tipo de galaxias activas profundiza nuestra comprensión de la evolución galáctica y proporciona información sobre cómo crecen y cambian las galaxias a lo largo de miles de millones de años.
