Durante décadas, los astrónomos han visto las nubes en planetas distantes como obstáculos para el descubrimiento. Ahora, un estudio innovador sugiere que estas mismas nubes podrían contener la clave para encontrar vida extraterrestre. Investigadores de la Universidad de Cornell han desarrollado un método para identificar posibles biofirmas (indicadores de vida) mediante el análisis de firmas espectrales únicas de microorganismos coloridos que se encuentran en la atmósfera de la Tierra.
El papel inesperado de los biopigmentos
La investigación, dirigida por la profesora Lisa Kaltenegger y la becaria postdoctoral Ligia Coelho, se centra en biopigmentos : compuestos naturales que dan color a los organismos. Estos pigmentos no son sólo estéticos; cumplen funciones protectoras cruciales, protegiendo la vida de factores ambientales estresantes como la radiación ultravioleta y la deshidratación. En la Tierra, los biopigmentos son omnipresentes y se encuentran en bacterias, arqueas, algas, plantas y animales.
“Nosotros los producimos, al igual que bacterias, arqueas, algas, plantas y otros animales”, afirmó Coelho, destacando la generalización de esos compuestos. El estudio encontró que los microorganismos que viven en las nubes de la Tierra producen biopigmentos como mecanismo de supervivencia contra la intensa radiación ultravioleta presente en las grandes altitudes.
Una clave espectral para la vida extraterrestre
El equipo creó el primer espectro de reflectancia (esencialmente una huella digital codificada por colores) de estos microorganismos que habitan en las nubes. Esta clave espectral permite a los astrónomos identificar potencialmente organismos similares en las nubes de exoplanetas. La idea es simple: si existe vida en otros lugares, podría utilizar mecanismos de protección similares, lo que daría como resultado firmas espectrales comparables.
“Pensábamos que las nubes nos ocultarían la vida, pero, sorprendentemente, podrían ayudarnos a encontrar vida”, afirmó Kaltenegger. Al analizar los espectros a través de modelos, los investigadores descubrieron que las nubes de exoplanetas que contienen estos coloridos microorganismos aparecerían claramente diferentes de aquellas que no los tienen. Esta diferencia podría servir como una firma biológica detectable.
El futuro de la observación de exoplanetas
El estudio no prueba que exista vida extraterrestre, pero abre una nueva vía para la detección. Los futuros telescopios, como el Observatorio de los Mundos Habitables de la NASA y el Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Europeo Austral, tendrán la capacidad de analizar las atmósferas de los exoplanetas con un detalle sin precedentes. Al buscar huellas espectrales de biopigmentos, los astrónomos podrían finalmente descubrir evidencia de vida más allá de la Tierra.
“Encontrar vida colorida en la atmósfera de la Tierra ha abierto una posibilidad completamente nueva de encontrar vida en otros planetas”, concluyó Kaltenegger. “Ahora tenemos la oportunidad de descubrir vida incluso si el cielo está lleno de nubes en exoplanetas”. El cambio de perspectiva –de ver las nubes como obstáculos a verlas como posibles refugios para la vida– marca un importante paso adelante en la búsqueda de vida extraterrestre.





























