Millones de personas sufren de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), una de las principales causas de pérdida de visión. La afección desdibuja la visión central, lo que dificulta las tareas cotidianas como leer o reconocer rostros. A diferencia de los tratamientos que simplemente retardan la progresión, un ensayo clínico reciente sugiere que una nueva terapia con células madre puede en realidad revertir el daño causado por la DMAE seca, la forma más común de la enfermedad.
El gran avance: las células madre trasplantadas restauran la vista
Los investigadores llevaron a cabo un ensayo de fase 1/2a en el que participaron seis pacientes de entre 71 y 86 años diagnosticados con DMAE seca. El tratamiento implicó el trasplante quirúrgico de células madre debajo de la retina para reemplazar las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) dañadas, la estructura de soporte de los tejidos sensibles a la luz. Estas células se obtuvieron de un banco de ojos y se administraron en una dosis baja de 50.000 por paciente.
Los resultados fueron sorprendentes. Todos los participantes mostraron una mejora de la visión en el ojo tratado, y algunos de los pacientes más gravemente afectados obtuvieron un promedio de 21 letras en un gráfico optométrico en un año. En particular, no se observaron efectos adversos graves (como tumores o reacciones inmunitarias), lo que significa que el tratamiento parece seguro.
Por qué esto es importante: AMD y las limitaciones actuales
La DMAE afecta la visión central, la parte que utiliza para enfocar directamente hacia adelante. La forma “seca” es causada por la muerte gradual de las células del EPR, a diferencia de la forma “húmeda” de acción más rápida. Las terapias actuales pueden retardar la progresión pero no reparar el daño existente. Este nuevo enfoque aborda directamente la causa fundamental de la pérdida de visión reemplazando las células dañadas.
El hecho de que este sea el primer ensayo en humanos para este tratamiento con células madre en particular es significativo porque demuestra el potencial de la medicina regenerativa en una condición que antes se consideraba incurable.
¿Qué sigue?: Ampliar para lograr un impacto generalizado
El equipo ahora está probando dosis más altas (150.000 y 250.000 células) para determinar los niveles óptimos de tratamiento. Si esas dosis resultan seguras, se realizarán ensayos más amplios. Los resultados iniciales son lo suficientemente alentadores como para que los investigadores avancen con los ensayos de fase 3, que compararán el tratamiento con células madre con las terapias existentes.
“Nos sorprendió la magnitud del aumento de la visión”, dice el Dr. Rajesh Rao de Michigan Medicine. “Este nivel de ganancia de visión no se ha observado en este grupo de pacientes con DMAE seca avanzada”.
En última instancia, si se confirma en estudios más amplios, esta terapia podría ofrecer una solución duradera para millones de personas que viven con una pérdida de visión debilitante.
