El 18 de diciembre, los observadores del cielo tendrán la oportunidad de observar un evento poco común: el máximo acercamiento del cometa interestelar 3I/ATLAS a la Tierra. El Proyecto Telescopio Virtual transmitirá una transmisión en vivo gratuita a partir de las 11 p.m. EST (0400 GMT del 19 de diciembre), que proporciona vistas telescópicas en tiempo real desde sus observatorios robóticos en Italia, si el clima lo permite.
¿Qué hace que este cometa sea especial?
El cometa 3I/ATLAS, descubierto en julio de 2025 por el sistema de reconocimiento ATLAS, es sólo el tercer objeto interestelar confirmado que visita nuestro sistema solar. Los dos primeros fueron 1I/’Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Estos cometas provienen de fuera de nuestro sistema solar, lo que ofrece a los astrónomos una oportunidad única de estudiar material de otros sistemas planetarios.
Esto es valioso porque: los cometas interestelares pueden revelar pistas sobre cómo se forman los planetas alrededor de otras estrellas. Su composición y comportamiento son diferentes a los de los objetos nativos de nuestro sistema solar, lo que proporciona un punto de datos comparativos para la ciencia planetaria.
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El cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra a la 1 a.m. EST (0600 GMT) del 19 de diciembre, a una distancia de aproximadamente 270 millones de kilómetros (168 millones de millas), casi el doble de la distancia Tierra-Sol.
No será visible a simple vista. Incluso los telescopios pequeños tendrán dificultades para resolverlo. Los observadores con telescopios domésticos más grandes (de 8 pulgadas o más) pueden captar una luz tenue y borrosa bajo un cielo oscuro. Para la mayoría, la transmisión en vivo es la forma más accesible de observar este evento.
La transmisión en vivo del Proyecto del Telescopio Virtual compartirá vistas del cometa desde el telescopio en tiempo real, lo que permitirá a una audiencia global experimentar este sobrevuelo cósmico sin equipo especializado.
Este cometa es una oportunidad única para estudiar directamente material de otro sistema estelar, lo que ayuda a los científicos a comprender la formación planetaria más allá de nuestra propia vecindad solar. Es un recordatorio de que nuestro sistema solar es sólo uno de muchos en el vasto universo.





















