Los investigadores han confirmado que las esporas de musgo pueden resistir las duras condiciones del espacio exterior durante períodos prolongados (casi nueve meses en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS)) y seguir siendo viables al regresar a la Tierra. Este descubrimiento desafía las suposiciones sobre los límites de la vida y podría tener implicaciones significativas para la futura exploración espacial y posibles ecosistemas extraterrestres.
Supervivencia inesperada en condiciones extremas
El estudio, dirigido por Tomomichi Fujita de la Universidad de Hokkaido en Japón, implicó exponer esporas de Bryum argenteum (musgo terrestre en expansión) al vacío, la radiación y las fluctuaciones de temperatura del espacio. A pesar de las expectativas de una mortalidad casi total, más del 80% de los esporofitos sobrevivieron a la misión de 283 días. Aún más sorprendente es que casi el 90% de las esporas supervivientes pudieron germinar y crecer en condiciones de laboratorio.
Esta resiliencia es particularmente notable dado que la mayoría de los organismos, incluidos los humanos, no pueden sobrevivir ni siquiera a una breve exposición al vacío del espacio. El equipo de Fujita descubrió que, si bien la radiación ultravioleta representaba la mayor amenaza, los esporofitos exhibían una extraordinaria capacidad para soportar las tensiones combinadas.
Por qué es importante el musgo: adaptación evolutiva
Los musgos, una de las plantas terrestres más antiguas, evolucionaron hace más de 400 millones de años, siendo anteriores a los sistemas vasculares que transportan agua y nutrientes. Su simplicidad no equivale a fragilidad; de hecho, muchas especies prosperan en ambientes extremos de la Tierra, desde la tundra ártica hasta los desiertos.
Este estudio sugiere que esta resistencia inherente se extiende más allá de nuestro planeta. Las esporas de musgo poseen mecanismos celulares intrínsecos que les permiten resistir condiciones letales para la mayoría de las otras formas de vida. Esto no es del todo sorprendente; Se ha observado una resistencia similar en bacterias y tardígrados. Sin embargo, la tasa de supervivencia de las esporas de musgo después de una exposición tan prolongada es excepcionalmente alta.
Implicaciones para la exploración espacial
La investigación podría allanar el camino para el establecimiento de ecosistemas sostenibles en otros planetas. Fujita espera que este trabajo sirva como punto de partida para construir sistemas de soporte vital en la Luna, Marte o más allá.
Los modelos matemáticos sugieren que los esporofitos podrían sobrevivir en el espacio durante aproximadamente 5.600 días, lo que indica una tolerancia mucho mayor de lo previsto inicialmente. Si bien los niveles de clorofila a se redujeron en un 20% durante la misión, las esporas siguieron siendo funcionales.
“Este estudio demuestra la asombrosa resiliencia de la vida que se originó en la Tierra”, afirmó Fujita. Este hallazgo resalta el potencial de utilizar organismos simples como el musgo para crear entornos autosostenibles en entornos extraterrestres.
La capacidad de cultivar plantas en el espacio no sólo proporcionaría alimento y oxígeno a los futuros astronautas sino que también contribuiría al bienestar psicológico al ofrecer una conexión con la biosfera de la Tierra. Esta investigación subraya la notable adaptabilidad de la vida y abre nuevas posibilidades para la colonización espacial a largo plazo.






















