Un retrato radiofónico sin precedentes de nuestra Vía Láctea

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Siempre estamos mirando hacia una porción de nuestro propio hogar cósmico: la Vía Láctea. Desde la Tierra, envuelta entre sus brazos espirales, la percibimos como una nebulosa banda de estrellas y polvo en el cielo nocturno. Pero, ¿qué se esconde bajo este velo de luz estelar tan familiar? ¿Qué secretos guarda la vasta extensión entre esos puntos visibles?

Una nueva e innovadora imagen de radio ofrece una visión extraordinaria de estas regiones oscurecidas, revelando un retrato detallado del plano galáctico de nuestra galaxia con un detalle sin precedentes. Construida reuniendo casi 40.000 horas de observaciones astronómicas, esta sorprendente imagen captura la Vía Láctea como nunca antes se había visto: no a través de luz visible, sino en el lenguaje de las ondas de radio.

El intrincado tapiz tejido a lo largo de la imagen no es simplemente una colección de puntos; cuenta la historia del nacimiento y la muerte estelar. Las manchas de color rojo vibrante representan restos de estrellas colapsadas que se expanden hacia afuera, mientras que las regiones azules concentradas son cunas donde nuevas generaciones de estrellas se encienden en medio de nubes de gas ionizado. Esta deslumbrante interacción de “colores” cósmicos permite a los astrónomos distinguir estos objetos celestes incluso a través de densas nubes de polvo que de otro modo los oscurecerían en la luz visible.

Silvia Mantovanini, estudiante de doctorado en la Universidad Curtin en Australia, dirigió el proyecto que combinó datos de dos extensos estudios de radio: GLEAM (GaLactic and Extragalactic All-sky MWA) y GLEAM-X. Estos estudios utilizaron el poderoso telescopio Murchison Widefield Array en Australia Occidental. Este instrumento capturó una asombrosa cantidad de datos durante numerosas noches repartidas a lo largo de varios años, culminando en este notable logro.

La imagen final es dos veces más nítida y diez veces más sensible que su predecesora de 2019. Sorprendentemente, sólo el próximo Square Kilometer Array (SKA-Low), que se completará la próxima década, promete superar este nivel de sensibilidad y resolución. Es más, este radiopanorámico abarca casi el doble del área estudiada anteriormente, ofreciendo una visión verdaderamente completa de nuestro vecindario galáctico.

Este retrato sin precedentes revela más de 98.000 fuentes de radio distintas esparcidas por el plano de la Vía Láctea, vistas desde nuestra perspectiva en el hemisferio sur. Los púlsares (estrellas de neutrones que giran rápidamente, nebulosas planetarias), restos fantasmales de desaparición estelar y regiones compactas de formación de estrellas están meticulosamente catalogados dentro de este panorama cósmico.

La gran escala y el detalle de esta imagen resaltan el inmenso tapiz evolutivo tejido a lo largo de nuestra galaxia. No solo vemos estrellas dispersas, sino una historia completa en desarrollo: desde la formación de estrellas en densas nubes moleculares hasta su ardiente muerte como supernovas, dejando restos que continúan dando forma al entorno galáctico durante milenios.

Este estudio innovador marca un momento crucial en nuestra comprensión de la Vía Láctea. Es un testimonio del poder de la observación paciente y los avances tecnológicos para revelar la belleza oculta y la complejidad de nuestro hogar cósmico.