La explosión de una supernova en forma de oliva revela pistas sobre la desaparición de la estrella

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Nuevas observaciones de una supernova, la explosiva agonía de una estrella masiva, están pintando una imagen única de sus primeros momentos. La imagen capturada en abril de 2024 se parece más a una aceituna que a una esfera perfectamente simétrica, lo que desafía nuestra comprensión de cómo se desarrollan estas explosiones cósmicas. Este descubrimiento, detallado en Science Advances, ofrece información vital sobre los mecanismos detrás de las supernovas y las etapas finales de las estrellas masivas.

Durante décadas, los astrónomos han teorizado que cuando una estrella al menos ocho veces más masiva que nuestro Sol agota su combustible, la gravedad supera su presión interna, provocando que el núcleo colapse catastróficamente. Esta implosión desencadena una onda de choque que atraviesa las capas exteriores de la estrella, liberando energía y luz inimaginables cuando la observamos como una supernova.

Sin embargo, el mecanismo desencadenante preciso de esta onda de choque sigue siendo difícil de alcanzar. Los astrónomos sospechan que las fantasmales partículas subatómicas llamadas neutrinos, energizadas en lo profundo del núcleo en colapso, desempeñan un papel clave. Al igual que el agua hirviendo forma burbujas erráticas, estos neutrinos podrían calentar de manera desigual el material de la estrella en caída, provocando una explosión inicialmente asimétrica, una teoría respaldada por la reciente observación de la “forma de oliva”.

Las innovadoras observaciones surgieron de una rápida respuesta internacional provocada por la detección de la supernova en abril de 2024. En cuestión de horas, los astrónomos del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile capturaron la luz que emanaba de la supernova naciente utilizando una técnica llamada espectropolarimetría. Esta técnica analiza la polarización (orientación) de la luz para reconstruir la forma inicial de la explosión.

La imagen resultante reveló un patrón alargado en lugar de una expansión uniforme, similar a una aceituna antes de ser sacudida y revuelta. “Las primeras partículas de luz y materia no salen disparadas esféricamente desde la superficie de la estrella”, explica el coautor del estudio Yi Yang, astrónomo de la Universidad Tsinghua de Beijing. “Esta forma intrínsecamente asimétrica nos dice mucho sobre cómo se activó en lo profundo de la estrella”.

Si bien esta única observación no puede explicar completamente los desencadenantes de las supernovas, reduce significativamente las posibilidades y respalda firmemente el modelo de explosión impulsada por neutrinos. El astrofísico Adam Burrows, de la Universidad de Princeton, que no participó en el estudio, destaca que “la teoría moderna de las explosiones de supernovas parece ser validada en términos generales por estos datos”.

Los estudios futuros que prometen observaciones aún más detalladas de las supernovas permitirán perfeccionar aún más esta comprensión. Estos conocimientos seguirán iluminando los misterios que rodean la muerte de las estrellas y su papel crucial en el enriquecimiento del cosmos con elementos pesados.