El hemisferio norte vive hoy, 21 de diciembre, su día más corto y su noche más larga, con la llegada del solsticio de invierno. Este evento astronómico marca el momento en que el sol alcanza su posición más al sur en el cielo, provocando la menor cantidad de luz diurna para quienes se encuentran en el norte.
Por qué sucede esto: la inclinación y la órbita de la Tierra
La razón de las estaciones no es nuestra distancia al sol, sino la inclinación axial de 23,5 grados de la Tierra. A medida que nuestro planeta orbita alrededor del sol, el hemisferio norte se aleja de él durante el invierno, lo que reduce la luz solar directa y, por tanto, el calentamiento. El sol aparece hoy directamente sobre lo alto del Trópico de Capricornio, mientras que el norte está en el ángulo más alejado.
El momento exacto del solsticio de invierno de 2025 se produjo a las 10:03 a. m. EST (1503 GMT), lo que indica el cambio de estaciones. Aunque es un instante, sus efectos son profundos: los ángulos más bajos del Sol significan un calentamiento más débil, a pesar de que la Tierra está más cerca del Sol de lo que estará más adelante en el año.
Hecho contrario a la intuición: el acercamiento más cercano ocurrirá el próximo mes
Curiosamente, la Tierra alcanza su punto más cercano al Sol (perihelio) el 3 de enero de 2026. A 91,4 millones de millas de distancia, esto es un poco más cerca que nuestra distancia promedio de 93 millones de millas. Esto significa que el invierno no se trata de estar lejos del sol, sino del ángulo en el que la luz del sol nos llega.
Importancia cultural y la promesa de la primavera
Para muchas culturas, el solsticio de invierno es una celebración de renovación, que marca el regreso simbólico de la luz. A partir de mañana, la luz del día aumentará gradualmente, una señal sutil pero vital de que se avecinan días más cálidos y brillantes. El solsticio no es sólo un evento astronómico, sino un recordatorio de los ciclos naturales y la promesa duradera de la primavera.
El solsticio de invierno es el punto de inflexión. A partir de este momento, la fuerza del sol vuelve a crecer, aunque al principio de forma imperceptible.
El hemisferio sur, mientras tanto, disfruta hoy de su solsticio de verano, con las horas de luz más largas del año.
